No te inquietes ni te desesperes. Siéntete merecedor de la abundancia que el universo tiene para ti, porque lo que estás recibiendo, es lo que te corresponde por derecho de conciencia.
No te inquietes ni te desesperes. Siéntete merecedor de la abundancia que el universo tiene para ti, porque lo que estás recibiendo, es lo que te corresponde por derecho de conciencia.