Imelda y Crisanta reconocen a la gran mujer que tienen enfrente, ambas coinciden que merecen ser amadas y disfrutar de la vida, con el mar de testigo, deciden intentar ser amigas.
Imelda y Crisanta reconocen a la gran mujer que tienen enfrente, ambas coinciden que merecen ser amadas y disfrutar de la vida, con el mar de testigo, deciden intentar ser amigas.