Tobías le confiesa a Maricruz que hace tiempo descubrió que Alejandro Mendoza es su padre, al fin tiene alguien que la proteja y ya no está sola en el mundo.

La vida pone nuevamente a Maricruz frente a Octavio, él no se explica el gran parecido de la elegante mujer que tiene en frente y la joven indefensa que dejó en el rancho, ella sólo quiere vengarse...

Maricruz sufre una caída en casa de Alejandro y es llevada al médico, ahí le informan que Maricruz está esperando un hijo y corre riesgo de perderlo.

El aprecio que Alejandro siente por Maricruz es tan grande que planea moldearla y educarla hasta que sea una persona de buenos modales, en nombre de la hija que no ha podido encontrar.

Con la muerte de su abuelo y el desprecio de Octavio, Maricruz decide llegar a la Ciudad para comenzar una nueva vida, ahí consigue trabajo de sirvienta en la casa de Alejandro Mendoza.

Maricruz sale de la cárcel, se entera que el jacal se incendió y su abuelo murió, ahora siente un gran odio hacia Octavio y toda su familia pero jura que pagarán por el daño que le han hecho.