Humberto libra la estancia en prisión, pero debe de cumplir con arresto domiciliario, lo que complica la situación con Lucía y sus hijos.

Lulú es alentada por su tía para que muestre de qué está hecha, pero la mamá de la joven no está de acuerdo en que tome ventaja de la situación.

Tras haber sido expulsada de la escuela, Lulú conoce a Santos, quien se presenta en la puerta de su casa, muy seguro de sí mismo.

Al ser privada de la libertad, por obra de Santos, Lulú aprende que el aspecto físico no es lo más importante de la vida.

Para Lulú es importante comunicarse con sus fans y uno de ellos insiste en conocerla en persona, conocido como Santos.

Pese a que fueron amigos en la infancia, Julio y ‘Dandy’ ya no se llevan bien, pero en alguien debe de caber la prudencia.